Cómo evitar la piel seca durante el invierno

Con las bajas temperaturas, la piel sufre y tiende a estar seca, apagada y más sensible. Te facilito  algunas soluciones para minimizar los efectos del invierno y lograr que tu piel, además de radiante, esté sana y protegida.

Todas las estaciones acaban afectando de una manera u otra a tu piel. Pero es ahora en invierno cuando esta presenta un aspecto más  apagado que el resto del año por culpa de las bajas temperaturas.

El efecto del frío sobre la piel es múltiple, contrae los vasos capilares, con lo que no llega suficiente oxígeno ni nutrientes a la dermis, así como la epidermis no se renueva tan rápido y se acumulan las células muertas dando resultado a una piel apagada, tirante y más sensible.

• Hidratar tu piel a diario y varias veces al día, sobre todo si padeces trastornos como dermatitis atópica

• Los cambios bruscos de temperatura aumentan el riesgo de capilares dilatados o arañas vasculares. Esto ocurre al pasar del frío de la calle al calor de la calefacción de un espacio interior. Intenta moderar la temperatura si el termostato depende de ti.

• En invierno apetece más un baño caliente, pero el agua a altas temperaturas reseca mucho la piel y eso no colabora.

•  Es la mejor época para realizar los tratamientos despigmentantes de la piel.

• ¡No olvides los guantes! Ayudarán  a mantener tus  manos  a temperatura y evitar el resecamiento de la piel.

• No uses jabones muy espumosos para lavar la cara y el cuerpo. Escoge limpiadores sin sulfatos y con activos suavizantes como los jabones de caléndula y karité.

• Alerta con el lavado de manos. El agua fría reseca la piel. Si tienes que hacerlo de forma repetida, aplica cada vez que acabes una crema de manos que pueda hidratarlas.

• Evita el tabaco y el alcohol. Repercuten de forma negativa en la salud de la piel ya que generan radicales libres y  resecan la piel dando un aspecto opaco.

• Aumenta el consumo de vitamina C y antioxidantes (en frutas y verduras frescas) y bebe entre 1,5 y 2 litros de agua al día preferentemente tibia.

• Usa las gafas de sol también en invierno, especialmente en zonas donde hay nieve, ya que  refleja el 80% de la radiación solar y afecta a la piel de alrededor de los ojos, que es especialmente delicada, y tiende a arrugarse con facilidad.

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